Opiniones intercambios Erasmus por Pablo y Laura

Compartir:

Nosotros somos Laura y Pablo, queremos dar opiniones intercambios Erasmus como participantes de un intercambio cultural en Eforie Nord, Rumanía. Se trató de una estancia corta (de 10 días) en la que realizamos numerosas actividades con otros compañeros europeos: portugueses, moldavos y, por supuesto con los anfitriones, rumanos.
Eforie Nord es un pequeño pueblo costero situado en el este de Rumanía, bañado por el mar negro y bendecido con enormes playas de arena dorada. Es el destino turístico de muchos rumanos donde se refugian del calor del verano. Esto nos permitió acercarnos un poco más a su cultura, aunque, al mismo tiempo, alejarnos de ella por la barrera lingüística.
Ésta fue uno de nuestros principales desafíos, puesto que un gran número de participantes no hablaba inglés, pero esto no supuso un problema a la hora de comunicarnos y acercarnos los unos a los otros, gracias a que siempre había algún compañero que dominaba el inglés además de su lengua materna.
Tuvimos tiempo para conocer la zona, tanto Eforie Nord como Constanza, la ciudad con el puerto más grande del país, que destacaba por el encanto de su gente a pesar de las dificultades económicas que sufría. En nuestros ratos libres aprovechábamos para ir a darnos un baño en el mar, tomar el sol y jugar al volleyball entre muchas otras cosas.
Con respecto al conjunto de actividades realizadas, tocamos tanto las más didácticas en las que investigamos y expusimos acerca de los organismos de la UE y nuestras opiniones intercambios Erasmus, como las más dinámicas en las que creamos canciones con diversos instrumentos. Cabe destacar que varias personas eran discapacitadas, por lo que se propusieron y realizaron actividades de carácter inclusivo. Esta tarea fue la más complicada para ambos debido a que nunca se nos había presentado un reto como éste, del mismo modo lo valoramos enormemente ya que nos permitió entender un poco mejor las limitaciones que poseen dicha minoría, así como ganar empatía hacia los demás.
La sesión más emotiva tuvo lugar el día que los candidatos minusválidos nos contaron entre lágrimas sus historias de superación. La inspiración que nos transmitieron fue increíble, gracias a que todos y cada uno de ellos habían alcanzado grandes metas, sin importar sus respectivos “hándicaps”.
En definitiva, fue una experiencia de lo más enriquecedora, de estos 10 días nos llevamos historias cautivadoras, recuerdos y, sobre todo, buenos amigos que esperamos reencontrar más adelante. Sin duda recomendamos las experiencias Erasmus+ a todos los jóvenes, conocer otras realidades de primera persona te abre los ojos y te hace crecer.
Por último nos gustaría agradecer a todos los compañeros por hacer tan especial esta vista a Rumanía, a la host organization Asociatia Crestin – Umanitara Slujirea Vietii por crear este
espacio e invitarnos a participar en él, y a Building Bridges – Yes Europa por hacerlo posible.

Otras opiniones intercambios Erasmus

Lucía disfruta de la «bella vita» en Italia

Ana en intercambio Erasmus+ en Francia sobre democracia digital

Matías creció como persona en Francia

Compartir:
  • No hay comentarios todavía. ¡Escríbenos!
  • Add a comment
    ×