Mari Trini en Turquía gestionando proyectos culturales en su voluntariado europeo

Compartir:
Cuando le dije a mi familia que me iba a Turquía, pensaron que estaba loca, que me iba a la guerra, porque cuando lo decidí y me aceptaron, hacía pocos días que había ocurrido el atentado en el aeropuerto de Estambul y el supuesto golpe de estado… No voy a negar que algo de «cosilla» me daba pero a la vez, sentía esa curiosidad por vivir otra cultura en un país diferente a los que ya conozco. Así que dejando el miedo atrás, llegó el día de subir al avión y aquí estoy, más feliz que una perdiz. 🙂
Tenía muchas dudas sobre cómo iba a ser el estilo de vida que tendría aquí, los compañeros de trabajo, de piso, los jefes,… Ahora que ya llevo casi un mes en Sinop, una ciudad con mucho encanto, pegada al Mar Negro, no puedo estar más contenta. Somos cinco voluntarios en total: tres chicas españolas, una italiana y un chico portugués. Todos vivimos en el mismo edificio pero en pisos diferentes. Estamos muy cómodos, a solo 15 minutos caminando del centro de la ciudad y de la oficina de Sinopale.org donde trabajo. Comparto piso con las otras dos españolas, Carla y Andrea, ambas son veterinarias, amantes de los animales y encantadoras.
Desde la asociación de acogida nos tratan estupendamente. Nos han dado cosas a lo que no están obligados pero que suelen hacerlo con todos los voluntarios, como por ejemplo, una tarjeta SIM con un número turco para llamadas, mensajes nacionales e internet. Otra cosa que no están obligados a ofrecer cuando se trata de EVS de corto plazo, son clases de idiomas y a nosotros nos las dan, así podemos aprender algo más de turco para el día a día y más rápidamente.
Con Irem, la chica de la asociación que nos gestiona todo y nos paga, hacemos muchas actividades. Consiguió que nos reuniéramos con el alcalde de Sinop para contarle qué hacemos en la ciudad. Irem es maravillosa, siempre está con una gran sonrisa. Fuimos con ella a Ankara, la capital del país, en su coche y nos alojamos en casa de una amiga suya. Siempre nos invita a tés y el primer día, como teníamos la casa sin comida, nos invitó a almorzar y cenar con sus padres. Nuestro primer día y ya estábamos con una familia turca en su casa. Son muy hospitalarios y cocinan muy sano aunque bastante cantidad y con muchas especies.
En el trabajo me siento muy bien, tengo bastante libertad, lo que me permite ser más creativa. En este tiempo hemos organizado una noche de poesía con la que recaudar dinero para la protectora de animales. Ahora estamos preparando una segunda edición y en breve, inauguramos una exposición de fotografías de la ciudad. Erkan es mi jefe directo con el que estoy en la oficina diariamente. No habla mucho inglés pero con signos y un poco de ayuda de google translate, nos entendemos. En resumen, estoy muy contenta y me da pena irme tan pronto pero después de esta experiencia, vendrá una nueva con otro EVS de largo plazo en algún otro destino. ¡Hasta pronto!
Compartir:
  • maritriniginer
    14 noviembre, 2016 at 11:12 am

    ¡Gracias por compartirlo! La verdad que no puedo estar más contenta con la asociación de acogida en Turquía y por supuesto, con vosotros, la organización de envío desde España. Es una experiencia que sin duda, recomiendo a todo el mundo. Debería ser algo obligatorio porque te hace crecer mucho como persona y como profesional. ¡Seguiremos informando! ¡Un abrazo fuerte desde Sinop!

  • Yes Europa
    14 noviembre, 2016 at 5:49 pm

    HOla Mari Trini
    gracias a ti por tu buena disposición! sigue aprendiendo y esperamos enviarte a otro SVE pronto!

Add a comment
×