Febrero empezó celebrando el cumpleaños de Alicia, fue un mes intenso de trabajo en Casa Pia y Rali se fue a vivir a otra casa y ya no seremos más compañeras de piso aunque mantendremos una bonita amistad. Irem preparó una cena Turca ya que no pude estar presente cuando celebramos el día internacional de Turquía en Casa Europa. Este mes celebramos el día de Alemania pero antes fuimos a comer unos pasteles de Belem. Empezó a salir el sol algunos días y visitamos sintra en tram llegando hasta la praia de las Maças la cual pisamos por primera vez. Seguimos pintando cuadros, desayunando juntos y visitando también otros proyectos como el de Ezgui en Carcavelos. Y por fin llegó Carnaval! Podría decir que uno de los mejores carnavales de mi vida, nos disfrazamos de los años ochenta y pusimos rumbo a Torres Vedras donde aunque bajo la lluvia pasamos un día maravilloso. Febrero acabó en el Externato Joao Alberto Faria hablando sobre nuestros proyectos con Rafa, Alexis y Alicia.
Junio empezó con un poco más de libertad para poder ir a Lisboa, me reencontré con Ali después de todo el periodo de covid sin vernos. Seguimos haciendo visitas a Sintra, esta vez al Palacio de la Pena y a todo el bosque que lo rodea. Disfrutamos del buen tiempo desde el balcón de Río de Mouro y volvimos a Casa do Fauno. Con los niños hicimos diferentes salidas a la playa, a una cascada y más actividades en casa, sobretodo aprender a tocar el ukelele juntxs! A finales del mes tocó decir adiós a una parte del equipo de Rio de Mouro, un nuevo escalón llegaba, Rafa y yo nos quedábamos solos en una casa tan grande!
Julio empezó con más miedos que ningún otro mes y aunque buenas noticias venían desde Hospitalet del Llobregat, se avecinaba mucho trabajo. Descubrimos Barreiro de la mano de Maria, comimos bolo Shreck y nos bañamos en una ‘’piscina’’, fue un mes tan intenso que incluso se me rompieron las gafas! Compartimos muchos momentos con Rafa y llegaron las vacaciones, aunque no eran las vacaciones más esperadas porque eran un tanto obligatorias dado que no pude ir con los niños a las colonias. Decidí ir a Casa Europa a pasar esos días y fue una muy buena opción, disfrute de la playa, de hacer cosas con los demás voluntarios, visitamos muchos nuevos lugares y el mes se acabo mientras escuchamos música turca en una terraza de Cais do Sodré.
Agosto también empezó con vacaciones, mes de despedidas, mes dificil, con un gusto agridulce, la vuelta está cerca y toca hacer balance de todo lo vivido durante este último año, metiendo en la mochila todos los aprendizajes y todas las experiencias vividas.