Empecé con un intercambio juvenil en Grecia hace dos años y la experiencia fue maravillosa. Tanto que me quedé con ganas de volver a hacer algo similar.
Durante la situación mundial con el coronavirus, decidí salir de España para poder hacer un voluntariado y así fue. Al llegar a Hungría, la guardería donde iba a hacer el proyecto cerró sus puertas a los voluntarios, pero gracias a esa decisión, pude estar (gracias a mi coordinadora) en una escuela Waldorf que ha sido increíble.
Fue sencillo el viaje, todo estaba muy bien detallado y descrito. Ocurrió lo que nos dijeron y en cuestión de un par de horas ya estábamos en otro país, transportados a otra ciudad con nuestro piso/casa esperándonos con las puertas abiertas. La organización de envío y de acogida han sido formidables. La experiencia en la escuela, mágica.
Ojalá se pudiera hacer más veces estos proyectos y se pudiera vivir así porque, aunque no haya un salario como tal, hay dinero suficiente para lo básico y más pero, sobre todo, es lo que vivimos durante el proyecto, el principal cometido del voluntariado y a todos/as nos ha cambiado la vida a mejor. De hecho, mi pareja actual la conocí allí y vamos a vivir y a trabajar juntos por Europa. Todo gracias al ESC.
Nos conocimos en la escuela Waldorf donde nos ha cambiado la perspectiva de la educación y de cómo puede funcionar una escuela. Tenemos una mentalidad más abierta, sensible y empática, a la vez que hemos mejorado el lenguaje humano, gestos, emociones y creatividad para comunicarnos. Los niños/as han aprendido poco español y nosotros poco húngaro, pero hemos mejorado la capacidad de conectar con otros seres humanos. Y ha sido más valioso.
Sin duda alguna, recomiendo participar a toda persona que sea capaz de tener un poco de empatía, que sea de buenas costumbres y valores y que quiera mejorar como persona y también el mundo. Y lo mejor es que es más importante la voluntad y las ganas que el conocimiento y la experiencia. Cualquier persona (europea, mayor de 18 y menor de 30) que quiera hacerlo, puede. Es único.